Somos los bitaches y con eso podría ser suficiente, pero queremos decir y hacer más.
El colectivo que construimos, o dicho en otros términos, la casa o panal, toma forma día con día gracias al esfuerzo de todos. De Reyna Elena, del Chuyito y de la Azu. De Raúl, Nelly y Pamela. De Joaquín, Perla, Gustavo y la Marisa. Todos juntos en una misma travesía. Tan diversos y tan juntos en una misma dirección. En un idéntico objetivo que labramos por igual, con gran ánimo.
Somos como un enjambre de soñadores que construyen su camino para llegar, como llegan rebeldes, impetuosas, frescas y fuertes las aguas del río hasta el mar. Nuestro cauce es el del conocimiento, el del arte y la cultura. Para nosotros las vías hay que hacerlas y hay que andarlas, con dignidad y alegría, o no estuviéramos aquí y aquí estamos. Porque eso es lo que queremos y nos gusta. Para ello vivimos y así también nos gusta estar. A todos. Volamos por la literatura, la danza, la música y el periodismo; por el mundo del teatro, la pintura y el cine, por la vida. Así vamos. Nuestra premisa es la creatividad y la libertad. Porque el ser humano es creador por naturaleza. Nuestra idea es recuperar esas ganas de hacer y decir. Nuestro aguijón es la palabra hablada y escrita, el arma más poderosa de todas.
No somos diferentes a los demás, ni superiores. Sólo somos nosotros; los mismos que recorreremos juntos cada calle, cada recinto y cada fiesta. Sin olvidar aquella tarde del 23 de febrero cuando nos parió un curso de periodismo. Desde entonces compartimos ideas y risas. La sombra de un árbol y la energía del sol. Intercambiamos murmullos y nos refrescamos con palabras de aliento. Así ya nada permanece estático, porque caminamos con esperanza y realidad. Y para quien quiera ser amigo le daremos una razón de serlo.
Surgimos bitaches para crecer y ser más grandes, sin pasar sobre nadie, transitando a un lado, nutriéndonos, ayudándonos, como lo hacen los bitaches, acá en Culiacán, Sinaloa. Al igual que esas avispas somos gregarios, apenas diez en la colmena, los suficientes para aprender y divertirnos juntos. Así vamos de día y de noche, con la certeza de que hacemos lo adecuado y si no es así al menos lo intentamos.
La riqueza de nuestros sentidos está en percibir el mundo desde varias perspectivas, cada una igual de respetable, valiosa, aleccionadora.
Los bitaches son “el avispero que trabaja”, los antiguos pueblos yaquis y mayos del noroeste de México les llamaron así en lengua cahíta. Los científicos dijeron que esas avispas son muy adaptables a la hora de hacer sus casas, que son tranquilos en tanto no se les provoque y que, una vez enojados, la colmena entera demuestra porque son las avispas con el piquete más bravo. Los bitaches cuidaremos la casa como lo que somos y hay de aquellos, pues, que alboroten la bitachera.
Salud, que pronto nos encontraremos por ahí en este vuelo de sueños que hemos emprendido.
Yo soy Reyna Elena.- (Helen, me dice mi amá. Queen Hellen pa’ los amigos, la Medusa en la reporteada). Adoro la papa en todas sus “manifestaciones divinas”: papas fritas, puré de papas, caldo de papas con queso y tortillas de harina, papas con chorizo, enrollado de papa, papas cocidas con limón y chile. Prefiero el calor, la playa, andar en shorts, devorar kilómetros de carretera con mi hermanita Iliana al volante. Amo el olor y el sabor de los libros, las plumas fuente de punto fino, la textura del papel. Puedo ver la misma película una y otra vez: Bladerunner, El paciente Inglés, El Padrino, Star Wars, High Lander. Me curo con homeopatía, reiki y Energía Divina. Creo en la inmortalidad del alma. En mi colección privada tengo a Robert Redford, Paul Newman, Marlon Brando, Pierce Brosnan y Andy García. Me gustan los besos, largos y profundos. Amo a mi familia y a mis amigos. Soy adicta al trabajo y pertenezco a la Pacífico. Antes yo era una “abeja Reyna”, ahora soy una “bitacha”.
Este mensaje (10, 9…) se a u t o (8, 7 …) d e s t r u i r á (6, 5, 4…) en diez (3, 2…) segundos… ¡Corran! ------------------------
Soy Raúl Quiroz.- Me gusta ser soñador de cosas imposibles, porque al menos me hacen avanzar. Sueño, por ejemplo, que es posible un mundo feliz, sin autoridad y en anarquía, donde los seres humanos realmente seamos hermanos, donde no haya fronteras y nuestra religión sea hacer el bien. Y es que todos los sueños son posibles. Creo. Sueño dormido y sueño despierto. También quiero decir que desde hace algún tiempo estoy enamorado, y más que eso, amo a LA MAR...pero no a cualquiera, sino a la Mar de Marzo. ¿La Mar de Marzo?...sí a esa mar que se me niega, que me deja con los pies hundidos en la arena mientras ella se reatrae en forma de olas. Aún así, ¿saben?, amo a la Mar de Marzo, aunque ya no pueda mojarme en ella. Y sé que un día encontraré a La Pescadita de esas aguas y será sólo para mi charquito, ese charquito que es mi mundoraúl. Y en esa posibilidad de cumplir todos los sueños he asumido el periodismo como un servicio a la sociedad, a los sin voz, a los olvidados y despreciados. Y antes asumí la abogacía también como un arma. ¡Ahh! y también quiero hacerme de la fantasía de crear personales y realidades a través de la literatura. Y bueno, pues ese soy, a veces menos a veces más, pero en síntesis soy yo, Raúl. Fin. End. Se acabó. Bye. Adiós. Ahora si, adiós. Tán tán. Fin total.
Y yo soy Nelly.- Soy de Guadalajara y desde hace 11 años, adoptiva de Culiacán. Adoro la música de Mozart, las novelas de Kundera y la poesía de Segovia. Desde hace dos años soy "adicta" a las películas infantiles, gracias a un pequeño que todos los días me enseña que la vida es súper divertida cuando se hace lo que realmente se quiere: Luis Alfredo, mi hijo culichi de 2 años. Creo en lo Divino, en la evolución del alma y como la Reyna, también me curo con homeopatía. Me gusta mi trabajo en Noroeste, disfruto estar en mi casa y me encanta platicar con mis amigos. Lo mejor que tengo en la vida es sin duda mi familia.
Azucena.- Pensar en uno mismo no es difícil. Para mí, soy alegre y sangrona a la vez, claro, sólo con quien así debo serlo, me gusta leer, aunque a veces no tengo mucho tiempo, me agradaba la danza, ya no porque renuncié a ella, la música, el cine y escribir, son algunas otras cosas que me entretienen. Disfruto conocer nuevas historias, lugares y platicar y pensar que cada día será un misterio.
Marisa Pineda.- Es del mero Sinaloa. Desde que aprendió a hablar se refiere a sí misma en tercera persona. Fanática de la lucha libre. Adicta a los chocolates. Le gusta el café, la comida chatarra (y la gourmet), las flores, el vino blanco, leer, la música y los viernes. También ver televisión; los programas policíacos, de asesinos seriales y las caricaturas (Don Gato y Los Simpson) están en sus favoritos. Del cine prefiere las películas bobas con final feliz, las de Mauricio Garcés, las de Pedro Infante y la trilogía de El Padrino, esta última es su máximo. Cree en la reencarnación y en el poder de la fe. Es totalmente neurótica y peligrosamente despistada.
El colectivo que construimos, o dicho en otros términos, la casa o panal, toma forma día con día gracias al esfuerzo de todos. De Reyna Elena, del Chuyito y de la Azu. De Raúl, Nelly y Pamela. De Joaquín, Perla, Gustavo y la Marisa. Todos juntos en una misma travesía. Tan diversos y tan juntos en una misma dirección. En un idéntico objetivo que labramos por igual, con gran ánimo.
Somos como un enjambre de soñadores que construyen su camino para llegar, como llegan rebeldes, impetuosas, frescas y fuertes las aguas del río hasta el mar. Nuestro cauce es el del conocimiento, el del arte y la cultura. Para nosotros las vías hay que hacerlas y hay que andarlas, con dignidad y alegría, o no estuviéramos aquí y aquí estamos. Porque eso es lo que queremos y nos gusta. Para ello vivimos y así también nos gusta estar. A todos. Volamos por la literatura, la danza, la música y el periodismo; por el mundo del teatro, la pintura y el cine, por la vida. Así vamos. Nuestra premisa es la creatividad y la libertad. Porque el ser humano es creador por naturaleza. Nuestra idea es recuperar esas ganas de hacer y decir. Nuestro aguijón es la palabra hablada y escrita, el arma más poderosa de todas.
No somos diferentes a los demás, ni superiores. Sólo somos nosotros; los mismos que recorreremos juntos cada calle, cada recinto y cada fiesta. Sin olvidar aquella tarde del 23 de febrero cuando nos parió un curso de periodismo. Desde entonces compartimos ideas y risas. La sombra de un árbol y la energía del sol. Intercambiamos murmullos y nos refrescamos con palabras de aliento. Así ya nada permanece estático, porque caminamos con esperanza y realidad. Y para quien quiera ser amigo le daremos una razón de serlo.
Surgimos bitaches para crecer y ser más grandes, sin pasar sobre nadie, transitando a un lado, nutriéndonos, ayudándonos, como lo hacen los bitaches, acá en Culiacán, Sinaloa. Al igual que esas avispas somos gregarios, apenas diez en la colmena, los suficientes para aprender y divertirnos juntos. Así vamos de día y de noche, con la certeza de que hacemos lo adecuado y si no es así al menos lo intentamos.
La riqueza de nuestros sentidos está en percibir el mundo desde varias perspectivas, cada una igual de respetable, valiosa, aleccionadora.
Los bitaches son “el avispero que trabaja”, los antiguos pueblos yaquis y mayos del noroeste de México les llamaron así en lengua cahíta. Los científicos dijeron que esas avispas son muy adaptables a la hora de hacer sus casas, que son tranquilos en tanto no se les provoque y que, una vez enojados, la colmena entera demuestra porque son las avispas con el piquete más bravo. Los bitaches cuidaremos la casa como lo que somos y hay de aquellos, pues, que alboroten la bitachera.
Salud, que pronto nos encontraremos por ahí en este vuelo de sueños que hemos emprendido.
Yo soy Reyna Elena.- (Helen, me dice mi amá. Queen Hellen pa’ los amigos, la Medusa en la reporteada). Adoro la papa en todas sus “manifestaciones divinas”: papas fritas, puré de papas, caldo de papas con queso y tortillas de harina, papas con chorizo, enrollado de papa, papas cocidas con limón y chile. Prefiero el calor, la playa, andar en shorts, devorar kilómetros de carretera con mi hermanita Iliana al volante. Amo el olor y el sabor de los libros, las plumas fuente de punto fino, la textura del papel. Puedo ver la misma película una y otra vez: Bladerunner, El paciente Inglés, El Padrino, Star Wars, High Lander. Me curo con homeopatía, reiki y Energía Divina. Creo en la inmortalidad del alma. En mi colección privada tengo a Robert Redford, Paul Newman, Marlon Brando, Pierce Brosnan y Andy García. Me gustan los besos, largos y profundos. Amo a mi familia y a mis amigos. Soy adicta al trabajo y pertenezco a la Pacífico. Antes yo era una “abeja Reyna”, ahora soy una “bitacha”.
Este mensaje (10, 9…) se a u t o (8, 7 …) d e s t r u i r á (6, 5, 4…) en diez (3, 2…) segundos… ¡Corran! ------------------------
Soy Raúl Quiroz.- Me gusta ser soñador de cosas imposibles, porque al menos me hacen avanzar. Sueño, por ejemplo, que es posible un mundo feliz, sin autoridad y en anarquía, donde los seres humanos realmente seamos hermanos, donde no haya fronteras y nuestra religión sea hacer el bien. Y es que todos los sueños son posibles. Creo. Sueño dormido y sueño despierto. También quiero decir que desde hace algún tiempo estoy enamorado, y más que eso, amo a LA MAR...pero no a cualquiera, sino a la Mar de Marzo. ¿La Mar de Marzo?...sí a esa mar que se me niega, que me deja con los pies hundidos en la arena mientras ella se reatrae en forma de olas. Aún así, ¿saben?, amo a la Mar de Marzo, aunque ya no pueda mojarme en ella. Y sé que un día encontraré a La Pescadita de esas aguas y será sólo para mi charquito, ese charquito que es mi mundoraúl. Y en esa posibilidad de cumplir todos los sueños he asumido el periodismo como un servicio a la sociedad, a los sin voz, a los olvidados y despreciados. Y antes asumí la abogacía también como un arma. ¡Ahh! y también quiero hacerme de la fantasía de crear personales y realidades a través de la literatura. Y bueno, pues ese soy, a veces menos a veces más, pero en síntesis soy yo, Raúl. Fin. End. Se acabó. Bye. Adiós. Ahora si, adiós. Tán tán. Fin total.
Y yo soy Nelly.- Soy de Guadalajara y desde hace 11 años, adoptiva de Culiacán. Adoro la música de Mozart, las novelas de Kundera y la poesía de Segovia. Desde hace dos años soy "adicta" a las películas infantiles, gracias a un pequeño que todos los días me enseña que la vida es súper divertida cuando se hace lo que realmente se quiere: Luis Alfredo, mi hijo culichi de 2 años. Creo en lo Divino, en la evolución del alma y como la Reyna, también me curo con homeopatía. Me gusta mi trabajo en Noroeste, disfruto estar en mi casa y me encanta platicar con mis amigos. Lo mejor que tengo en la vida es sin duda mi familia.
Azucena.- Pensar en uno mismo no es difícil. Para mí, soy alegre y sangrona a la vez, claro, sólo con quien así debo serlo, me gusta leer, aunque a veces no tengo mucho tiempo, me agradaba la danza, ya no porque renuncié a ella, la música, el cine y escribir, son algunas otras cosas que me entretienen. Disfruto conocer nuevas historias, lugares y platicar y pensar que cada día será un misterio.
Marisa Pineda.- Es del mero Sinaloa. Desde que aprendió a hablar se refiere a sí misma en tercera persona. Fanática de la lucha libre. Adicta a los chocolates. Le gusta el café, la comida chatarra (y la gourmet), las flores, el vino blanco, leer, la música y los viernes. También ver televisión; los programas policíacos, de asesinos seriales y las caricaturas (Don Gato y Los Simpson) están en sus favoritos. Del cine prefiere las películas bobas con final feliz, las de Mauricio Garcés, las de Pedro Infante y la trilogía de El Padrino, esta última es su máximo. Cree en la reencarnación y en el poder de la fe. Es totalmente neurótica y peligrosamente despistada.
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